domingo, 27 de febrero de 2011

Luz de alerta

A fines del año pasado, en un escenario marcado por el optimismo y las manifestaciones exitistas por la recuperación económica en el escenario post crisis, algunos actores del sector comenzaron a plantear la posibilidad de pérdida de mercado y del posicionamiento del país como destino turístico. Esto se debe a los altos costos, las irregularidades en torno a la comercialización y el menor poder adquisitivo de los pax internacionales, ejes que se deben abordar para neutralizar una posible caída.

 
La idea no prendió dema­siado en una industria en que la mirada estaba y está puesta en los buenos resul­tados de una temporada de verano que. con la dispo­sición de nuevos feriados, no sólo se extendió y sigue generando mejores perspec­tivas. sino que "patea para más adelante" la preocupa­ción en tomo a que este es un año de elecciones y se volverá a definir un mode­lo. Así. mientras desde la esfera pública se continúa apostando a "Viaja por tu país" y al fortalecimiento de la marca Argentina en el exterior, el incremento de pasajeros se vuelve una rea­lidad que impacta directo y positivamente en la econo­mía de la nación y de los jugadores involucrados.
A pesar de que está cla­ra la necesidad de pensar a largo plazo, sumidos en la respuesta que está teniendo el mercado, algunos acto­res del sector pretieren no hablar -o se culpan unos a otros- de una situación particular que atraviesa la industria y que encuen­tra como responsables al binomio público-privado: los altos costos. Y es que la suba de las tarifas o la reducción de la calidad en desmedro de mantener los precios, empieza a proyec­tarse como un inconvenien­te al momento de potenciar el crecimiento del destino y acarrea otras consecuencias, como el progresivo arribo de visitantes con menor poder adquisitivo y la pues­ta de límites al despliegue del mercado interno.
Planteado así el pano­rama. Réport dialogó con algunos representantes del turismo, que coincidieron en señalar que es necesario estar alertas y diseñar estra­tegias que permitan profun­dizar el círculo virtuoso.

La mirada de los otros
El boom que se experi­menta con la llegada de pax regionales en el país, fun­damentalmente de Brasil, es un hecho innegable, a lo que todavía se les suman las ventajas comparativas del tipo de cambio. Pero aun­que la Argentina se posicionó como un destino clave dentro de este mercado, la aplicación de precios casi do lanzados empieza a res­quebrajar esta situación cua­si idílica y también molesta a los visitantes europeos y estadounidenses, que ven caer (de modo ¿abrupto?) el mito de un destino "barato".
En referencia a este pun­to. Daniel Bonomo jefe del departamento Receptivo de Agaxtur. aseguró que las manifestaciones en contra de esta situación empiezan a surgir porque se traslada todo al costo dolarizado. ya que se comparan las tarifas de productos y no tienen tanta diferencia con otros países. Pero en plena explosión de este mercado, lo cierto es que el freno se puede producir con el soste­nimiento de esta tendencia, debido a que, según expli­có el ejecutivo, "el perfil de pasajeros ya no es en su mayoría de clase media alta, sino media baja, por lo que el gasto que efectúa es menor".
Más allá de la influencia que también tendrá el con­texto en el que se encuentra inmerso el país y los distin­tos factores que determinan las particularidades de cada mercado emisivo, para Mar­co Palacios, socio gerente de Top Dest, una manera de contrarrestar que un desti­no sea caro es segmentar la oferta. Desde el Gobierno nacional y en acuerdo con las provincias, en la Argen­tina se trabaja en ese senti­do: "Una opción es atacar los diferentes nichos que se mueven por intereses pun­tuales.
 independientemente del costo del lugar. En ese sentido, el país está haciendo un trabajo brillante, diversi­ficando. atacando y estando en lodos los segmentos habi­dos y por haber", comentó el empresario.

Pero al observar el mapa del país, la configuración de los costos difiere entre las regiones y no es casual que entre los destinos más caros se ubiquen a la Ciudad de Buenos Aires y la Patagónia, tal vez los sitios más posicionados a nivel internacional y que mayor conectividad poseen, pese a los intentos de Córdoba por ser un hub de distribución alternativo. Aunque aún no se percibe un efecto negati­vo. José Palmiotti. Tourist Ombudsman de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, reconoció que al recorrer la Reina del Plata muchas tari­fas equiparan a las que se observan en el Viejo Conti­nente. por lo que "si no se le da el corte a tiempo y se toman medidas para diferen­ciar la situación, a la larga vamos a tener problemas". Acto seguido, en una suerte de reivindicación política destacó los esfuerzos de los privados y apuntó contra el Estado nacional, en tanto afirmó que "se tiene que ir regulando la inflación, por­que tenemos que pelear para que la gente venga no sólo porque el destino es lindo y barato, sino porque hay un valor agregado".
Como una cuña, el tema de la calidad cobra un rol transversal preponderante, ya que después de los años 90. los profesionales coin­ciden en que todo lo que se refiere a infraestructura, ser­vicios y atención al cliente vivió una notable mejora, de la mano del crecimiento de la actividad.
 A riesgo de que en pos de sostener los precios se recurra a la vil estrategia de bajar el nivel en los destinos, cosa que para algunos ya está ocu­rriendo en toda la cadena. Fabricio Di Giambattista, presidente de la Aviabue. puso énfasis en la importan­cia de "dejar en evidencia la diferencia que hay entre viajar con calidad y bien asesorado por una agencia de viajes y no contar con estos factores".
La diferenciación de tarifas impulsada en oca­siones tanto por el Estado como por los privados es otro punto de rechazo por parte de los turistas cuan­do llegan al país, así como también las dificultades de Aeroparque que, según José Palmiotti afirman, "no está prepara­do para recibir la cantidad de pax que tiene y se brinda un servicio mucho peor**, y la falta de infraestructura y vuelos en el interior de la república. A su vez. para Bonomo hay más incon­venientes. como es el caso "del gran monopolio Aero­líneas, que lejos de benefi­ciarnos nos perjudica".

Puertas adentro

En este marco, a priori el problema pega de lle­no entonces en el mercado nacional que, más allá de su crecimiento interno, en la actualidad volvió a per­cibir un fuerte interés por adquirir viajes al extran­jero. "Algunos formadores de precio hacen que el producto sea para el exte­rior y eso está muy mal. Es decir, está bien que vendas a nivel internacional, pero dale prioridad al nacio­nal". señaló Alfredo Gimé­nez, titular de Ayax. De ahí la importancia de profun­dizar la campaña "Viajá por tu país" -que continua­rá este año-, en vías de con­trapesar el acercamiento de los operadores extranjeros para captar al público local para hacer emisivo inter­nacional: "Sería oportuno que los privados nos pon­gamos a tono con algunas promociones. No tiene que ser el esfuerzo del hotelero que me da una noche free. sino que tiene que ayudar el transporte y el resto de la cadena", añadió Giménez.
Un extenso listado de cuestiones por resolver pro­puso por su parte Martín Zanone. Managing Direc­tor de Eurotur, quien ase­guró que a estas problemá­ticas también se suman los acuerdos sectoriales que no se cumplen y confunden a todos los jugadores, la informalidad de las relacio­nes comerciales y la falta de encuadramiento legal de algunas actividades, lo que favorece el surgimiento de agencias receptivas truchas y transportistas sin habilita­ción, entre otros puntos.

Es claro que las proyec­ciones de la industria no quedan escindidas de un modelo económico de país, pero que la responsabilidad de que la actividad se man­tenga dentro de los cauces de la competitividad tam­bién depende de los priva­dos. Por lo tanto, mientras al Estado se le reclama pro­mover mayores políticas de integración y un apoyo que se traduzca en créditos blan­dos para inversión, subven­ción y facilidades imposi­tivas; los privados recono­cen que el esfuerzo debe ser conjunto: "Lo que sucede es que el sector va a decir que cada vez tiene más alto los costos fijos, que entonces necesita hacer aumentos y eso es una rueda. ¿Necesita­mos otra gripe H l NI u otro momento malo en términos políticos para que la gente no venga y acá los prestado­res de servicios
hoteleros y demás, se den cuenta de que nos tenemos que reacomo- dar con tarifas competiti­vas?". reflexionó Bonomo.

No obstante, esto no alcanza y entre las propuestas esbozadas, uno de los puntos planteados por Di Giambattista fue la importancia de acompañar las medidas con una mayor transparencia en el sistema de venta y de comercialización de los dis­tintos productos.

Llegado a este punto, el tema de la competitividad es un eje de discusión que se deberá definir a lo largo del año. ya que las dificul­tades a las que se enfren­ta el turismo empiezan a abrir grietas que a largo pla­zo pueden afectar el desa­rrollo del sector. La toma de responsabilidad de todas las partes será además clave si la Argentina quiere fortalecerse como destino, así como también poner coto a la inflación y dejar de lado excusas superficiales que derivan en aumentos des­medidos para la actividad.

 Fuente: Revista Report Nº 928