martes, 9 de octubre de 2012

La ciudad y los turistas: en comida, 10; en limpieza, 0


Antigüedades en San Telmo, otra de las ofertas valoradas.
Foto: LA NACION / Soledad Aznárez
Parece que Buenos Aires se está ganando en el mundo fama de paraíso gastronómico y del entretenimiento, pero también de ciudad en la que la higiene deja bastante que desear.
Eso, al menos, es lo que se desprende de una encuesta realizada por el gobierno porteño entre turistas extranjeros que llegaron a Buenos Aires durante las últimas vacaciones de invierno y aquellos que lo hicieron durante la temporada de cruceros.
Según ese trabajo, los visitantes entienden que la ciudad de Buenos Aires es un excelente lugar para comer (cuestión en la que están de acuerdo el 100% de los consultados), un atractivo sitio para disfrutar de una variedad casi inabarcable de espectáculos, pero también una urbe donde la falta de limpieza y la acumulación de basura son notorias. Más del 76% de los consultados calificó entre regular y muy mala la higiene de la vía pública.
Desde el Ente de Turismo porteño se sostuvo que la basura es históricamente la variable de peor calificación entre los turistas y que las principales críticas las hacen los que llegan desde Europa y desde Uruguay, datos que la encuesta se encarga de confirmar.
En el relevamiento se califica a nueve tipos de servicios y además de los ya mencionados rubros, las excursiones y los paseos aparecen entre las principales fortalezas porteñas. A juicio de los visitantes, también el sistema de transporte es bueno, en especial el que está dedicado en exclusividad a la atención del turismo, como combis, taxis y remises.
Como se dijo, el 100% de los visitantes internacionales que recalaron en la ciudad durante las recientes vacaciones de invierno y fueron encuestados consideró entre buena, muy buena y excelente la oferta gastronómica de restaurantes y bares porteños.
El rubro constituye una fortaleza tan claramente identificada del sector turístico local que, por estos días, se organiza la semana gastronómica "Probá Buenos Aires".
El 98,2% también situó en niveles que van de bueno a excelente a la variedad de espectáculos -el tango incluido- que pueden disfrutarse en la Capital. Mientras que el 93,3% puso en ese rango a las excursiones y los paseos que se pueden realizar.
Lejos del caos cotidiano que soporta la población local al movilizarse en trenes, subtes y colectivos, y los altos costos de los taxis para el bolsillo porteño, los turistas calificaron entre bueno y excelente en un 98,7% de los casos a los servicios de transporte (combis, taxis y remises) en los que se movieron por la ciudad.
El alojamiento, la oferta de shoppings y comercios, así como las terminales aéreas, terrestres y marítimas de acceso a Buenos Aires también recibieron calificaciones positivas.
Entre los viajeros extranjeros la gastronomía fue evaluada entre buena y excelente por el 95,1% de los entrevistados, y el 89,6% ubicó en esos niveles a shoppings y comercios.
En cuanto al servicio de seguridad, las opiniones estuvieron divididas.
En la encuesta realizada durante las vacaciones de invierno entre los turistas del exterior que permanecieron en la Capital, el 68,8% dijo que la seguridad era buena, y un 28,2% la calificó de regular.
En cambio, el 88,6% de los cruceristas votó por buena o muy buena, tal vez, por la fuerte presencia de prefectos en la zona portuaria.
Pero, por lejos, el servicio peor conceptuado por los viajeros internacionales fue la higiene urbana. En consonancia con la opinión de la mayoría de los porteños sobre las deficiencias en la limpieza de la vía pública, un 76,1 por ciento de los turistas extranjeros la evaluaron como regular, mala o muy mala.
Fuentes del Ente de Turismo recordaron que "históricamente, la limpieza es la variable de menor calificación, porque tiene exigencias superlativas, comparada con otros rubros" y que las calificaciones son desfavorables, especialmente, entre los visitantes procedentes de Europa y de Uruguay. Aunque, en promedio, las categorías excelente, muy bueno y bueno superan el 50% de las opiniones de ciudadanos de Brasil, Chile, Estados Unidos y el resto de América.
Por otra parte y muy en contraste con otras urbes, la ciudad tiene horarios de mayor amplitud para las actividades recreativas, comerciales y culturales que realizan los turistas y residentes en comparación con otras ciudades, según explicaron.
El ministro de Ambiente y Espacio Público porteño, Diego Santilli, que tiene bajo su órbita la higiene urbana, recordó: "Buenos Aires está decidida a ser una ciudad más limpia y más verde, con hechos concretos. Ya llevamos más del 40% de la ciudad contenerizada y, para fines de este año, aspiramos a que el 80% de la Capital tenga un contenedor en cada esquina. Donde ya funcionan, los vecinos nos dicen que la cuadra está mucho más limpia que antes. Los vecinos pueden evaluar la evolución, a diferencia de un turista que llega sólo por unas horas a Buenos Aires y camina por lugares muy disímiles. Por supuesto que los contenedores deben ir acompañados por un cambio cultural, que está en pleno proceso".
Fuente: Diario La Nación
9 de Octubre de 2012