Son solo diez minutos de recorrido, a lo sumo unos quince. Y  nunca serán suficientes para identificar las tapas y las contratapas de  los 30.000 ejemplares que componen la Torre de Babel de Libros creada  por Marta Minujín. La expectativa es mucha y el tiempo para recorrer los  niveles que componen la torre, escaso. Porque están los libros, pero también está la ciudad , el paisaje, los árboles y los edificios que la rodean.
La  Torre es una de los eventos principales con los que se festeja la  distinción de Unesco, “Buenos Aires Capital Mundial del Libro 2011”. Las  actividades están organizadas por el Ministerio de Cultura de la  Ciudad. 
Decenas de libros escritos en japonés dan la bienvenida al recorrido. Y, perdido entre caracteres orientales, el Matemática ¿estás ahí? , de Adrián Paenza. De eso se trata el paseo, ir de una enciclopedia de la historia griega al Conde de Montecristo  de Alejandro Dumas; de una historieta árabe al Mrs. Dalloway   de Virginia Woolf. Una mixtura de ideas, pensamientos e idiomas que  Minujín imaginó en los años 80, cuando montó sobre la 9 de Julio su  Partenón de Libros con ejemplares prohibidos durante la dictadura. 
A medida que se asciende por la Torre un mantra aleja los ruidos de la calle y los bocinazos.
Boek, livre, book, llibre, kirja, livro, liburu, bog, kitab, buch, bok, aklat . Es la palabra libro recitada en diferentes idiomas y con una base de música instrumental. 
Los  libros están envueltos en bolsas plásticas y un precinto los sujeta a  una malla metálica. Se supone que si llueve no se mojan. Y una vez que  se desarme la Torre los ejemplares serán catalogados y pasarán a la  primera biblioteca multilingüe de la Ciudad. Solo unos pocos serán  retirados por los representantes de las comunidades extranjeras que  donaron títulos. 
Ya desde el primer nivel empieza a tomar forma la otra cara de la Torre, la que funciona como mirador  . “No puedo creer que la desarmen en quince días. Me apena, tendría que  quedarse. Un año, por ejemplo”, propone Elisa, jubilada y vecina de  Retiro. Las guías apuran a la tropa. Casi no hay tiempo para posar con  el Kavanagh, que se asoma majestuoso, con la copa de los árboles o con  el palacio de la Cancillería, que emerge elegante de la frondosa plaza  que lo antecede. 
Solo en 24 horas –en la página Web  www.capitaldellibro2011.gob.ar– se anotaron 4.000 personas para hacer la  visita por la torre. Ingresan 100 personas por hora, en grupos de 25  cada 15 minuto. Estará abierta gratis todos los días, hasta el 27 de  mayo, entre las 10 y las 22.
Fuente: Diario Clarin, por Silvia Gomez 

 
 
yo me hospede unos dias en un alquiler temporario en Recoleta y dui a conocer la torre, llegue justo antes de que la saquen. muy buena obra.
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